Corría el año 1992 cuando la frase: “es la economía, estúpido!” saltó a la palestra mundial asociada al candidato demócrata a la presidencia de los USA. Un eslogan creado por James Carville, asesor de Bill Clinton.
Hasta ese momento, Clinton era gobernador en Arkansas, mientras que su rival, George Bush padre, había conseguido un gran éxito al frente de la Casa Blanca en materia de política exterior.
Bill Clinton buscaba hacer creer al electorado que la recesión estadounidense no se debía a la coyuntura económica, sino que contaba con problemas más profundos. Apeló al bolsillo de los americanos… y ganó.
Lo que hizo fue remarcar un problema grave y estructural. Algo parecido podemos estar viviendo en el sector.
Se ha convertido en un problema y de los grandes. La escasez de mano de obra cualificada en el sector de la construcción se ha vuelto endémica. A nivel nacional esta carencia ha llegado a provocar retrasos importantes tanto en el inicio como en la ejecución de obras.
La Fundación Laboral de la Construcción ha realizado un informe en colaboración con la Universidad de Zaragoza en este sentido y titulado: “Estudio sobre las Necesidades Formativas del sector de la Construcción”, para detectar las necesidades presentes y futuras de formación en el sector de la construcción.
Dicho estudio en sus conclusiones, alerta:
«Los participantes empresariales en las sesiones de trabajo, mostraron que el cambio tecnológico es un factor determinante de las oportunidades y amenazas a las que se van a enfrentar empresas y trabajadores del sector en los próximos años; por tanto, el primer condicionante a tener en cuenta en las propuestas formativas es que deben responder a las demandas que plantean las certezas y las incertidumbres que rodean esos cambios.»
Por lo tanto, la adaptación al marco tecnológico se hace vital. Un marco cambiante y con una velocidad exponencial en el presente (no digamos en el futuro).
El BIM, BAM, BOOM, la adopción de nuevos materiales híbridos o incluso clásicos, pero más eficientes y sostenibles, los procesos de fabricación ex situ, el ensamblaje in situ y su convivencia con la obra tradicional, la transferencia de soluciones desde otros campos y los cronogramas de entrega cada vez más apretados son los retos que tenemos que afrontar junto a nuestros técnicos y cuadrillas.
El futuro es hoy, movámonos en la dirección correcta antes de que sea tarde.
https://www.observatoriodelaconstruccion.com/informes/detalle/estudio-sobre-las-necesidades-formativas-en-el-sector-de-la-construccion