Los tabiques de Baublock ensayados en Córdoba no solo elevan la seguridad contra incendios, sino que también ayudan a mantener el frescor en verano y el calor en invierno.
Estos ensayos han sido realizados por Certifuego, entidad especializada en pruebas de resistencia al fuego, colaboradora del Centro de Innovación Andaluz de la Construcción (CIAC) y ubicada dentro de sus propias instalaciones.
En un contexto de veranos cada vez más calurosos y con riesgos crecientes, como los incendios relacionados con baterías de litio en electrodomésticos, la seguridad y el confort de nuestros hogares son más cruciales que nunca. Y la respuesta a este desafío puede llegar directamente desde Andalucía.
Recientemente, Certifuego, desde su laboratorio integrado en el CIAC, ha llevado a cabo una serie de ensayos que han confirmado unas propiedades “excepcionales” de resistencia al fuego en unos nuevos tabiques. Se trata del material “SILENSO”, fabricado por la empresa “Baublock” en su fábrica de El Puerto de Santa María (Cádiz). Cabe destacar que es la primera y única planta en España que produce este tipo de hormigón celular.
¿Por qué es importante?
Los resultados de estas pruebas no son solo cifras técnicas para expertos. Es una cuestión para la ciudadanía. Un material que resiste más tiempo al fuego ofrece minutos cruciales para evacuar, salvar vidas y proteger enseres.
En concreto, los tabiques de solo 10 centímetros de espesor soportaron la exposición continua a las llamas durante 4 horas, sin colapsar ni permitir que el calor traspasara. Para alcanzar un nivel de protección similar con materiales tradicionales, se suele necesitar un muro de al menos 15 cm.
La versión más delgada, de 7,5 cm, también ofreció un resultado impresionante, manteniéndose en pie casi tres horas. Esto abre nuevas posibilidades para la construcción y la redistribución de espacios, especialmente cuando cada centímetro cuenta, pero no se quiere renunciar a la seguridad.
Frescor en el calor, calor en el frío
Además de su excepcional resistencia al fuego, este material posee otra ventaja clave para nuestro clima: un alto aislamiento térmico. Su estructura porosa crea una poderosa barrera contra las temperaturas externas.
En la práctica, esto significa que, en verano, cuando el termómetro en Sevilla o Córdoba supera los 40°C, los muros fabricados con estos bloques mantienen el interior de la vivienda significativamente más fresco, reduciendo la carga de los aires acondicionados y ahorrando energía.
En invierno, en cambio, retiene eficazmente el calor, lo que ayuda a disminuir el gasto en calefacción.
Así, este material se convierte en un plus de confort y ahorro, adaptando las viviendas a condiciones meteorológicas extremas.
Made in Andalucía
No se trata de un producto experimental. Según confirma la empresa, los bloques innovadores ya están en producción industrial y disponibles para pedidos en cualquier volumen. Esto significa que constructoras, arquitectos y promotores de toda España —y especialmente de Andalucía— pueden ya emplear estos desarrollos en sus proyectos, consiguiendo edificios más seguros y energéticamente eficientes.
Ciencia al servicio de la sociedad
Los ensayos realizados por Certifuego desde el CIAC no solo subrayan el creciente potencial industrial de Andalucía, sino que consolidan la posición de Córdoba como un polo científico de referencia en el sector de la construcción.
El CIAC, con Certifuego como colaborador clave en sus instalaciones, reafirma su condición como uno de los entornos de ensayo más avanzados de Europa, cuyo trabajo contribuye directamente a elevar los estándares de seguridad y confort en nuestras ciudades.
La innovación, nacida y testada en Andalucía, supone un paso firme hacia viviendas más seguras, confortables, eficientes y modernas en Córdoba, Sevilla y en toda la región.